
EL ROBO DE LA JOYERÍA DESVALIJADA EN SEVILLA FUE OBRA DE PROFESIONALESUnos ladrones se llevaron al menos 200 millones de pesetas en joyas de un lujoso comercio del centro de Sevilla el pasado domingo mediante un complejo sistema en el que forzaron la entrada a un pasaje, la puerta de una oficina y de ahí practicaron dos butrones para acceder a una zapatería y al sótano de la joyería.
José Antonio Román, dueño de la joyería, dijo hoy que los ladrones perforaron un muro de 40 centímetros de ancho "como si fuese mantequilla".
Román relató a los periodistas que los ladrones llevaron a cabo el robo en la tarde del domingo y tuvieron cerca de seis horas para forzar la entrada a un pasaje comercial y luego la puerta de una oficina, desde la cual practicaron un butrón para acceder a una zapatería y luego otro para llegar al sótano de la joyería.
Aseguró que los ladrones hicieron tres intentos de butrón en su negocio hasta que dieron con el más idóneo, situado en el cuarto de baño, y a través de él se llevaron todo el contenido de la caja fuerte, donde había joyas valoradas al menos en 200 millones de pesetas.
Previamente, los ladrones desconectaron la alarma de la tienda con una empresa de seguridad, para lo cual simplemente cortaron los cables de un cajetín telefónico situado en el exterior del establecimiento.
Tras reventar la caja de seguridad con un soplete, los intrusos trasladaron todas las joyas a la zapatería contigua, donde vaciaron los estuches y debieron llevarse las joyas envueltas en sus propias mantas, según Román.
Saltó la alarma exteriorEl dueño de la joyería relató que la alarma exterior saltó en varias ocasiones debido a los "porrazos" que daban los ladrones en las paredes, pero una pareja de la Policía Local, alertada por una vecina, inspeccionó el lugar y atribuyó el hecho a un fallo del sistema porque los cierres exteriores del comercio, en la calle Rioja, estaban intactos.
Por ello, el dueño de Joyería Román hizo un llamamiento a que la gente "tome conciencia cuando oiga una alarma" porque en su caso "nadie me llamó por teléfono, aunque mi nombre viene en la guía telefónica".
El robo fue descubierto por los empleados en la mañana del lunes, a la hora de abrir el comercio, cuando "vimos cajas tiradas por todas partes y nos quedamos impresionados de lo aparatoso que había sido".
Según la hora a la que quedó cortado el fax, los ladrones entraron en la joyería después de las 14.00 horas del domingo y dispusieron al menos de seis horas para desvalijar la tienda, declaró el propietario.
El dueño del negocio presentó una denuncia en la tarde del lunes en la que asegura que los ladrones reventaron las vitrinas y la caja fuerte con un soplete y se llevaron joyas valoradas inicialmente en unos 200 millones de pesetas, aunque la cifra exacta debe ser fijada por los peritos de la compañía de seguros.
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