
Ya hablamos de las cajas fuertes y sus pequeñas peculiaridades, pero dejamos para este segundo artículo algo muy importante dentro de las cajas fuertes, lo cual nos permite dar una gestión a nuestra caja metálica de protección de dinero. Estos productos son las cerraduras (electrónicas o mecánicas) que deben incorporar nuestras cajas fuertes. La normativa de cajas fuertes dispone que las cajas fuertes de Nivel IV (requisito obligatorio para establecimientos regidos por la ley de seguridad privada) deben incorporar dos cerraduras con un nivel determinado según se exige en la especificación a la hora de ensayar una caja fuerte para su homologación. Las cerraduras que cumplen la norma obligada de Nivel 2 o B poseen los certificados de homologación que otorgan laboratorios homologados de ensayo y certificación (VdS Alemán, CNPP francés, etc. ninguno español por el momento). Estos certificados son indispensables para garantizar que una caja fuerte tenga el nivel de homologación exigido. La ley de seguridad privada exige que una de estas dos cerraduras que incorporan nuestra caja fuerte sea un sistema de retardo de apertura (programado a 10 minutos mínimo). Este retardo debe permanecer activado durante la jornada laboral. Debe estar dotado además de un sistema de cierre (mecánico u electrónico) que permita el bloqueo total e infranqueable de la caja fuerte desde la hora de cierre hasta la primera hora de apertura del siguiente día hábil. Existen sistemas en el mercado que incorporan estos dos dispositivos en un solo sistema (retardo y reloj de bloqueo) y que estando certificados en clase 2 o nivel B cumplen los requisitos de la ley de seguridad privada. Todo ello manteniendo la homologación de la caja y añadiendo una manejabilidad muy fácil e intuitiva para el usuario. Con estas cerraduras es posible gestionar otros elementos de la seguridad del establecimiento (alarma, videocámaras, control sobre personal). Para facilitar las inspecciones policiales y evitar posibles problemas con posibles reclamaciones a nuestros seguros es importante solicitar a nuestro proveedor de caja fuerte o instalador de cerraduras que nos entregue una copia de los certificados de nuestra caja fuerte y además de nuestras cerraduras. Estos certificados deben ser emitidos por laboratorios de ensayo (Applus, Vds, Cnpp etc...) y nunca por el propio fabricante o instalador. Además deben estar dentro del plazo de validez indicado en el propio certificado. Importante resaltar que cada tipo de cerradura posee un certificado específico y que cualquier funcionalidad adicional debe estar sujeta a nueva certificación. Tener la certificación sobre el producto que tenemos en nuestras instalaciones aportará la tranquilidad de tener un producto con garantía de seguridad, cumplimiento de las normas y fiabilidad. No nos dejemos engañar por lo productos de bajo coste sin homologación, a la larga pueden salirnos caros, infórmese bien en que tipo de producto está invirtiendo su dinero.
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