Sólo tres aseguradoras españolas ofertan pólizas contra robos en joyerías
El riesgo de robos en las joyerías españolas es tan alto que sólo tres compañías de seguros suscriben pólizas contra estos delitos y alguna de ellas no cubre las marcas más caras. Según José Pérez de Mezquía, "un buen seguro es el mejor sistema de seguridad", pero las pólizas son muy caras para la mayoría de los comerciantes, ya que no bajan de 9.000 euros al año para una cobertura mínima. El presidente de los joyeros aragoneses recuerda que hay pólizas que sólo protegen totalmente a los establecimientos de los atracos, pero no de los robos, donde la cobertura alcanza únicamente el 10% del valor del material sustraído. En la actualidad, el butrón, el aluzinaje y los robos al descuido son los que más afectan a los joyeros españoles, aunque los atracos son más peligrosos. Además de caro, el sistema de seguros que utilizan las compañías resulta bastante complicado. Los comerciantes tienen que comunicar a las aseguradoras periódicamente qué relojes valiosos han vendido y que otros han adquirido para su venta para que éstos queden incluidos en la póliza. Según explica Pérez de Mezquía, en caso de no hacerlo así, y si se produce un atraco, las unidades que no han sido registradas no están cubiertas por la póliza.
El riesgo de robos en las joyerías españolas es tan alto que sólo tres compañías de seguros suscriben pólizas contra estos delitos y alguna de ellas no cubre las marcas más caras. Según José Pérez de Mezquía, "un buen seguro es el mejor sistema de seguridad", pero las pólizas son muy caras para la mayoría de los comerciantes, ya que no bajan de 9.000 euros al año para una cobertura mínima. El presidente de los joyeros aragoneses recuerda que hay pólizas que sólo protegen totalmente a los establecimientos de los atracos, pero no de los robos, donde la cobertura alcanza únicamente el 10% del valor del material sustraído. En la actualidad, el butrón, el aluzinaje y los robos al descuido son los que más afectan a los joyeros españoles, aunque los atracos son más peligrosos. Además de caro, el sistema de seguros que utilizan las compañías resulta bastante complicado. Los comerciantes tienen que comunicar a las aseguradoras periódicamente qué relojes valiosos han vendido y que otros han adquirido para su venta para que éstos queden incluidos en la póliza. Según explica Pérez de Mezquía, en caso de no hacerlo así, y si se produce un atraco, las unidades que no han sido registradas no están cubiertas por la póliza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario